Durante las gasificaciones en Santa Cruz, los policías dispararon perdigones contra los trabajadores de la prensa; los médicos extrajeron cinco proyectiles del cuerpo de un camarógrafo y no hay responsables.
(Página Siete – 04-01-2023) Los periodistas de Santa Cruz fueron víctimas de robos, golpizas y disparos de perdigones y gases lacrimógenos por parte de policías durante los operativos de represión en ese departamento. En este conflicto -que se inició el 28 de diciembre por la aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho- hubo unas 15 agresiones directas contra los trabajadores de la prensa. Sólo se presentaron tres denuncias, pero la Fiscalía no investiga ninguna.
“Fue muy rápido, el policía apareció y grabamos cuando disparó a otras personas, luego giró hacia nosotros y pese a que gritamos que éramos periodistas, que teníamos credenciales en el pecho, un micrófono en la mano y un celular como cámara nos disparó. Cerré los ojos, yo sentí un golpe en el cuerpo, oí que el disparo también dio contra los fierros de una baranda y recién abrí mis ojos y vi mi ropa toda deshecha. Fueron como 10 perdigones que me llegaron, cinco de esos me los tuvo que extraer el médico en una clínica”, relató a Página Siete el camarógrafo José Enrique Tarqui, del portal digital Periodismo Somos Todos.
El hecho se dio a las 17:30 del viernes 30 de diciembre en la avenida Cristo Redentor cerca de la Cruz Papal y a pocas cuadras del Comando Departamental de la Policía. Mientras se alejaba, luego del disparo, según narró el camarógrafo de 27 años, el policía continuó apuntando su arma contra él y su compañero Franklin Sisterna, pero ya no hubo más detonaciones.
De acuerdo con un recuento preliminar realizado por el presidente de la Asociación de Trabajadores de la Prensa de Santa Cruz, Roberto Méndez, ésa fue la jornada más violenta contra los periodistas, con tres atentados y el cometido contra Tarqui fue el primero. Según el representante, son más de 15 periodistas agredidos, pero hasta el momento sólo se tienen tres denuncias presentadas, ninguna tiene avances en la investigación por parte de la Policía.
Otra agresión se registró a las 20:30 contra el vehículo del periodista Harold Salvatierra, del portal digital Radar Noticias, que quedó totalmente calcinado en la avenida Ovidio Barberi. Los vecinos de esa zona acusaron a los policías de ser los causantes del fuego y en el lugar hallaron restos de las granadas de triple acción que son de uso policial.
Otro atentado registrado con video sucedió en calle Cañada Strongest, frente al edificio del Comité Pro Santa Cruz, donde un policía en motocicleta cargó su arma y disparó cartuchos de gases lacrimógenos contra el equipo de prensa de Unitel, el periodista Roger Ramos y Joel Orellana Eluarez. El hecho pasó a las 21:15 del mismo viernes.
“Gracias a Dios y a los cascos no nos pasó nada, sino, nos hubieran partido la cabeza. Pero sí hubo daños considerables al equipo”, dijo Ramos.
Afirmó que el grupo de policías los identificó claramente, por la cámara, los chalecos y los cascos que tenían inscritos “Prensa”. “Pero cínicamente cargaron sus armas y dispararon”, lamentó el periodista.
Golpiza brutal de 5 policías
Otro grave atentado contra la prensa cruceña se dio el pasado sábado, nuevamente contra periodistas de Unitel. De forma coincidente, Joel Orellana fue otra vez agredido con puntapiés y golpes que le propinaron cinco policías mientras él estaba en el piso, cerca del Comando Departamental.
Su compañero, el asistente Miguel Ángel Rivero, también fue agredido, terminó con una rotura en la cabeza, fractura cerca del tabique nasal y lesiones en las manos, todo porque los policías creyeron que él grabó con su celular la golpiza dada a su colega. Ese día les robaron el micrófono, un reflector, un casco de seguridad y dañaron una de las máscaras antigás.