(El Periódico – 16-12-2022) Las mieles del capitalismo alimentan los hábitos consumistas durante la temporada comercial de fin de año, que a raíz de las fiestas, suele acompañarse de una excesiva oferta formal, básicamente la que se observa en centros comerciales, tiendas y mercados, sin embargo, a su sombra se abre paso cada vez más el comercio informal.
Con el afán de evitar que vendedores ambulantes se asienten en las aceras de la ciudad de Tarija, la Intendencia como la Guardia Municipal están saliendo a las calles para instarles a que continúen trasladándose, esto no es ninguna novedad pero lo que sí llama poderosamente la atención de las autoridades es que cada día se engrosan las filas de este gremio.
“Se está trabajando en el despeje de aceras, se están realizando operativos en el centro, en La Loma, en el mercado Campesino también para precautelar la seguridad de la población. Aunque estén afiliados a algún sindicato, los vendedores ambulantes deben circular por la ciudad, sin embargo, identifican puntos específicos y se asientan. Esto es consecuencia de la crisis económica que estamos viviendo, no solo en Tarija sino a nivel nacional y mundial”, argumentó.
Si bien los comerciantes ambulantes tienen el derecho a trabajar para sustentarse, la intendente refiere que se les ha ofrecido en reiteradas oportunidades, ocupar alguno de los espacios vacíos en los mercados municipales, que son abundantes.
No obstante, lamenta que por comodidad o motivos ajenos, la gente prefiere seguir vendiendo en las aceras, en las calles más transitadas o sitios de esparcimiento.
El APUNTE
Manos atadas
“Estamos tratando de socializar, a la fuerza no se puede, tenemos ese problema de que si tratamos con los (vendedores) ambulantes, nos dicen que están sindicalizados y hay un conflicto que a nosotros nos pone un poquito de trabas para trabajar, ha habido un incremento”, acotó Miranda.